Un libro ejemplar.
“Leer España: una historia literaria de nuestro país”, de Fernando García de Cortazar.
Reseña de
Sergio Fernández Riquelme.
Fernando García de Cortázar (Bilbao, 1942), prolífico y famoso historiador, nos transmite en Leer España, publicada por Planeta, una visión completa de la historia de nuestra nación a través de algunos de sus principales escritores. Con ello demuestra el papel instrumental de la literatura para la Historia, medio provechoso para conocer y comprender, de manera real, algunos aspectos claves de nuestro pasado desde la novela, la poesía, el ensayo (fuente primaria que nos conecta con los sueños y las desdichas de cada generación). Tras el éxito de su propuesta, "Historia de España desde el arte", galardonada en 2008 con el Premio Nacional de Ensayo, García de Cortázar aborda en estas páginas otra manera de afrontar la reconstrucción historiográfica, ésta vez mediante una especie de "gran novela de España" que recoge a los autores de nuestra vida y a los protagonistas del imaginario colectivo de la prosa y el verso español.
Siguiendo al politólogo liberal británico Isaiah Berlin, que abre el libro con una de sus grandes citas, el autor demuestra a lo largo de estas páginas como las novelas son documentos básicos para entender la experiencia moral y ética del pasado. E ilustra las grandes etapas de la Historia de España con grandes obras de nuestra narrativa: el Bomarzo de Manuel Mujica Laínez como escenario para Carlos V, Quevedo y la España Imperial en sus mitos y realidades, la convulsa época del conde duque de Olivares con la biografía excelsa de John H. Elliott, los hechos y dichos de Miguel de Cervantes como reflejo de la época moderna, Valle Inclán y sus esperpentos en la era de entreguerras, Cela y la sombra del franquismo, o Los peces de la amargura de Fernando Aramburu para la época de ETA. Autores y obras que dan voz a ciudadanos y reyes, políticos y artistas, bribones y héroes, hombres y mujeres que, siendo ficción o referente real, hicieron o deshicieron nuestra Historia, como testimonio o como referente.
La música, el arte, el periodismo, la cultura en general (incluso el deporte) nos desvelan emociones y sentimientos, claves para la génesis y ocaso de los hechos históricos. En este caso, los escritores nos conducen por una senda de ideas y creencias no siempre advertida por las escuelas históricas tradicionales. García de Cortazar, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto, director de la fundación Dos de Mayo. Nación y Libertad y de la revista de pensamiento El Noticiero de las Ideas, ilustra los episodios clave del devenir de nuestra nación a través de autores clásicos como Heródoto, Polibio, Tácito o Julio César, pasando por otros no tan lejanos como Ibn Jaldún, San Isidoro de Sevilla, Jorge Manrique, Bernal Díaz del Castillo, Cervantes o Quevedo; hasta llegar a Miguel Delibes, Jorge Luis Borges, Francisco Ayala, Fernando Aramburu, Javier Cercas, Rafael Chirles o Eduardo Mendoza.
No están todos los que son, pero si son relevantes todos los que están; como siempre, es inevitable la selección; pero tarea selectiva que es patrimonio del que escribe, enseña, divulga con la maestría de García de Cortazar. En suma, una magnífica propuesta historiográfica. La literatura como instrumento historiográfico de enorme valor para conocer y explicar esa dimensión subjetiva, irracional, pasional, cualitativa de los hechos humanos que hacen de la Historia una ciencia que conecta lo que hicimos en el pasado, los que hemos heredado en el presente y lo que se nos permite en el futuro.
La Razón Histórica, nº12, 2010 [95-97], ISSN 1989-2659. © IPS.